Fuente de la imagen: Insider

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Publicado en los blogs de El Tiempo el 14 de Agosto del 2020

Joe Biden, candidato presidencial por el partido demócrata, anunció que su fórmula vicepresidencial sería la senadora de California Kamala Harris. La elección de Harris es histórica en varios frentes; primero, se convierte en la primera mujer afroamericana, y asiática americana, en la historia en ser parte de una fórmula presidencial. Harris es además la segunda persona afroamericana, la primera siendo Barack Obama, y cuarta mujer, en ser parte de una fórmula presidencial, después de Geraldine Ferraro en 1984, Sarah Palin en 2008 y Hillary Clinton en 2016. Si Biden y Harris llegan a ser electos, la vicepresidenta sería la primera persona afroamericana y la primera mujer que ocupa el cargo.

No obstante, la influencia del vicepresidente o, en este caso, vicepresidenta, ha sido limitada históricamente en las elecciones. Usualmente, el candidato presidencial elige a su fórmula a manera de complementar algo que le hace falta. John F. Kennedy escogió a Lyndon Johnson para asegurarse los estados del sur de los Estado Unidos, principalmente Texas. De igual forma, Kennedy escogió a Johnson por su experiencia en el senado del país, dado que al candidato presidencial se le acusaba de no tener la experiencia necesaria para tomar el mando del país. Algo similar hizo Barack Obama, escogió en su momento a Joe Biden a manera de calmar las críticas ante su falta de experiencia en Washington. Ahora, la elección también puede ser utilizada para unir a la base del partido. Un ejemplo de esto es cuando Ronald Reagan, quien era considerado un conservador muy de derecha, escogió al moderado George H.W. Bush. Sin embargo, según expertos, el efecto electoral del vicepresidente es modesto. Según los autores del libro ¿Importan los candidatos vicepresidenciales? (Do Running Mates Matter?) Christopher J. Devine y Kyle C. Kopko afirman que existe poca evidencia que demuestre que escoger a una persona que cumpla con ciertos requisitos geográficos o demográficos influya en la decisión de los electores.

Ahora, esta es una elección atípica. La pandemia ha cambiado, entre otras cosas, la dinámica de las campañas presidenciales, pues no se pueden hacer eventos públicos, debates, entre otros, sino que la elección utilizará el voto por correo en mayor medida que anteriores ocasiones. Los candidatos, a su vez, son inusuales. Por una parte, Donald Trump ha sido un presidente polarizante, popular dentro del partido republicano, pero no dentro de electores indecisos. Aunado a esto, Trump ha tenido un manejo desacertado de la pandemia, y su popularidad se ha visto afectada como consecuencia de eso. Por su parte Biden, tiene un problema de proyección. De ganar la elección, este sería el presidente electo más viejo en la historia de los Estados Unidos a los 78 años. Su reelección se daría entonces cuando este tendría 82. Por esta razón, el candidato demócrata ha afirmado en varias ocasiones que él se considera como un candidato de transición, un puente entre generaciones y es por eso que la elección de Kamala Harris como fórmula vicepresidencial cobra mayor relevancia. Asumiendo que Biden gane la elección, tentativamente Harris sería la candidata presidencial por el partido demócrata en 2024. De esta manera, aunque la historia dicta que la influencia de Mike Pence, vicepresidente de Estados Unidos, y Kamala Harris será mínima. No obstante, estamos en tiempos atípicos y la historia podría cambiar.

La elección presidencial de los Estados Unidos se acerca cada vez más, y los candidatos empiezan a presentar sus propuestas de campaña en medio de una pandemia. La historia, al igual que el coronavirus, demuestra que esta será una elección única. Será interesante ver las dinámicas de campaña electoral mientras se acera el día definitivo. Igualmente, ver cómo la elección por correo podrá influir en quien gana la presidencia. Sin embargo, será aún más interesante ver la posible influencia de Kamala Harris en las elecciones. Así la historia dicte que puede ser poca, en estos tiempos inciertos no debemos estar tan seguros.

MARIO CARVAJAL CABAL

Internacionalista y Ayudante de Investigación en una Consultora Geopolítica

Twitter: @Mariocarvajal9C

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