Reforma Política

Publicado en El País de Cali el 14 de Junio del 2023

En Colombia es imperativa una reforma política. Específicamente, una que modifique la manera en que se elige el Senado. Según un estudio hecho por el profesor de la Universidad Nacional, Jorge Armando Rodríguez, en las elecciones cada cuatro años entre 10 y 12 departamentos no tienen representación en el Senado. Esto como consecuencia del modelo con el que se eligen las personas que componen esta corporación. La Constitución de 1991 estableció que el Senado tendría una circunscripción nacional. En otras palabras, los colombianos, independiente de su lugar de votación, pueden votar por un mismo candidato al Senado. De esta manera, una persona oriunda de Cali que resida y vote en Barranquilla puede votar por el senador del Valle. Esto entonces les otorga una mayor ventaja a los departamentos más grandes, lo cual se ve reflejado en los resultados electorales.

Por ejemplo, en la elección del 2014, Bogotá D.C., Antioquia, Atlántico, Valle y Córdoba tenían 48 de 102 senadores. Mientras que Arauca, Amazonas, Caquetá, Guainía, la Guajira, Putumayo, Quindío, San Andrés, Vichada y Vaupés no tenían senadores. Para el cuatrienio de 2022-26, Amazonas, Arauca, Caquetá, Chocó, Guainía, Guaviare, Quindío, San Andrés, Vaupés, Vichada y Putumayo serán los departamentos damnificados por el sistema electoral. Por su parte, los departamentos con mayor número de senadores son Antioquia con 14, Bogotá D.C. con 12, Valle con 9 y Santander y Atlántico con 8 cada uno.

Es además importante tener en cuenta que en el Senado se discuten temas de vital importancia, como el presupuesto o los impuestos, y en estas discusiones, entre 10-12 departamentos no tiene cómo incidir en esta discusión. Esto representa entre el 30%-36% de las entidades territoriales que componen al país. Más preocupante es que, según la investigación de Rodríguez publicada en 2017, Chocó no había tenido senador en seis legislaturas, de siete, y los departamentos de Arauca, Amazonas, Caquetá, Guainía, Guaviare, Putumayo, San Andrés y Providencia, Vaupés y Vichada no han tenido un senador en los siete cuatrienios anteriores, excluyendo los representantes elegidos por circunscripciones especiales. Igualmente, la investigación afirmó que entre 2014-2018, cerca de tres millones y medio de personas, o el 7,3% de la población, no tuvo representación en el Senado.

De esta manera, es imperativo cambiar la forma en la que se eligen a los miembros del Senado. En 2018, algunos representantes propusieron crear 12 curules nuevas para los departamentos que han sido históricamente marginados en esta corporación. No obstante, a mi juicio, la solución no radica en nuevas curules, sino en que se elimine la circunscripción nacional. Esta ha demostrado que no ha aumentado la representatividad en el Congreso, y además ha hecho que las campañas para el Senado sean más costosas.

Una propuesta podría ser copiar el modelo de Estados Unidos. En este país, cada estado tiene dos senadores, irrelevante del tamaño, garantizando una representación igualitaria en esta corporación, y dándole voz a departamentos que no tienen una población grande. Esto tendría además la ventaja de disminuir los senadores, proporcionando un ahorro al erario y haría que las campañas fuesen más baratas.

No obstante, sería importante buscar manera para combatir el clientelismo, mediante la imposición de un límite de términos, por ejemplo, que una persona no puede ser senador/a por más de tres períodos, irrelevante si son continuos o no, entre otras propuestas. Lo que es evidente es que la manera de elección en el Senado no es la adecuada y que urge una reforma que rectifique esta corporación, y que les otorgue voz a los departamentos que, desde 1991, no la han tenido en el plano político a lo largo y ancho del país.

MARIO CARVAJAL CABAL

Internacionalista de la Pontificia Universidad Javeriana y Magister en Estudios Latinoamericano de University of Oxford

Twitter: @Mariocarvajal9C

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