Publicado en los blogs El Tiempo el 10 de Julio del 2020

En el país, cada vez más, el gobierno esta impulsando medidas para reactivar la economía después de la pandemia. Esto a raíz del aumento dramático del desempleo, y de la necesidad que tiene de reiniciar su vida productiva. Según el último informe del Banco Mundial sobre los pronósticos económicos mundiales, la economía global verá el PIB contraerse en un 5.2 %. Para Latinoamérica, esta organización afirma que la contracción oscilaría por el 7.2 %, siendo México y Brasil las economías que más verían su PIB disminuir en 7.5 % y 8 % respectivamente. Por su parte, el PIB de Colombia caerá en un 4.9 %. De esta manera, es imperativo que el país empiece a reabrir su economía, para buscar la manera de mitigar los daños hechos por la pandemia, y buscar la manera de disminuir, no solo el desempleo, sino los niveles de pobreza a nivel nacional.

Predicciones de contracción económica para América Latina (Banco Mundial)

Screen Shot 2020-07-21 at 11.52.18 PM.png

 

Teniendo esto en cuenta, es también importante analizar qué cambios se podría dar en el futuro de las oficinas en el país. Desde que la pandemia llegó al país, una cantidad importante de trabajadores se vieron obligados a permanecer y trabajar en casa. Este experimento nacional ha hecho que un número importante de empresas se hayan dado cuenta que tener unas oficinas puede ser un gasto innecesario, pues el trabajo puede hacerse de manera remota utilizando las herramientas que hoy en día existen en internet. Este fenómeno entonces podría traer consigo grandes consecuencias.

Según un video de ‘The Economist’ sobre los efectos del teletrabajo, desde la revolución industrial las personas en los pueblos o ciudades medianas y pequeñas empezaron a migrar a las grandes ciudades, dado que en estas se encontraban las fábricas que ofrecían oportunidades de trabajo. Esto a su vez, hizo que se empezara a crear oficinas para manejar a ese capital humano. Inclusive, las oficinas adaptaron el modelo de la línea de producción para organizarse, dado que las primeras oficinas consistían en una hilera de escritorios con abogados, contadores, entre otros, trabajando lado a lado y en el centro, una oficina grande del administrador del piso. Hoy en día, a pesar de los cambios tecnológicos, las oficinas siguen teniendo la misma organización y dinámica. Las empresas, aún teniendo mayores recursos tecnológicos, no consideraban la posibilidad de teletrabajo como una manera viable de trabajar. No obstante, ante las cuarentenas que fueron impuestas por los gobiernos a nivel mundial para enfrentar la pandemia, las empresas tuvieron que experimentar a gran escala con el trabajo remoto y se han dado cuenta que es viable.

Esto entonces podría influir la manera en la que la planeación urbana se hace, dado que un número importante de empresas podrá decidir que no es necesario tener unas oficinas de gran tamaño, lo cual reduciría la oferta de edificios o centros empresariales de oficina. Aunado a esto, la función de las oficinas podría cambiar, dado que estas podrían convertirse en oficinas más comunitarias, donde varias personas de varias empresas tengan un espacio común, y exista en este espacio salas de juntas que se puedan reservar para cuando sean necesarias. Inclusive con este cambio en la idea o uso de las oficinas, la demanda por espacio de oficinas se verá reducido. De esta manera, ante la ausencia de demanda de espacio de oficina, los precios de vivienda residencial podrían disminuir, dado que habría más espacio para construir.

Sin embargo, el teletrabajo también afectaría a un sector de la economía que depende de que la gente vaya a las oficinas. Locales de desayunos, almuerzos, panaderías, cafeterías, entre otros, que viven de estar en lugares de oficinas concurridos para poder vender, podrían ver sus ganancias reducidas si un número importante de personas no están trabajando en oficinas. Ahora, como se mencionó anteriormente, no todos los trabajadores empezarían a trabajar de manera remota, lo cual le daría tiempo a este tipo de negocios para adaptarse a la nueva realidad.

De igual forma, la legislación nacional deberá adaptarse a estos cambios. Los legisladores deberán regular que se puede considerar como horario laboral remoto, controlar que las empresas que tengan trabajadores remotos no abusen de ese factor, para demandar una carga laboral desmedida. De igual forma, la compensación laboral cambiará, pues aquellos trabajadores que sean más productivos serán los grandes ganadores, a diferencia de aquellos ineficientes que consideraban que era más importante irse tarde, sin haber sido necesariamente productivos, que trabajar eficientemente en un menor tiempo.

La pandemia ya ha alterado el diario vivir de las personas, ya salir de la casa implica llevar tapabocas, careta u otros implementos de bioseguridad que antes no eran consideraciones de vital importancia. De igual forma, el covid-19 ha hecho que las personas sean más conscientes de cómo su comportamiento puede llegar a afectar los demás. Estos efectos, al igual que otros, son los efectos inmediatos de la pandemia. No obstante, este virus tendrá efectos profundos en el futuro comportamiento de la humanidad y, el sector privado, público y los trabajadores tendremos que buscar maneras de adaptarnos para salir adelante.

 

MARIO CARVAJAL CABAL

Internacionalista y Ayudante de Investigación en una Consultora Geopolítica

Twitter: @Mariocarvajal9C

Previous
Previous

Los riesgos de la centralización de la información

Next
Next

Biden vs Trump