¿Ganará Kamala la Contienda?
Artículo publicado en El País de Cali el 23 de Julio del 2024
A menos de un mes de la convención del Partido Demócrata, en la que se proclamará oficialmente al contendiente que enfrentará al republicano Donald Trump, la campaña por la Casa Blanca tomó otro giro inusitado, aunque predecible.
Después de la desastrosa participación del presidente Joe Biden en el debate del 27 de junio frente a Trump, y del atentado del cual fue objeto este último en Butler, Pensilvania, el 13 de julio y que tuvo como resultado subir la popularidad del republicano y seguir hundiendo la del gobierno demócrata, el pasado domingo el octogenario Biden decidió dar un paso al costado en su aspiración de ser reelegido.
La decisión de Biden dio vía libre a Kamala Harris, su vicepresidenta, para asumir la candidatura del partido y es, además, histórica puesto que se convirtió en el primer presidente de los Estados Unidos en ejercicio del Partido Demócrata que opta por gobernar por un solo período sin buscar la reelección inmediata. El único gobernante en funciones que había hecho algo similar había sido el republicano Rutherford B. Hayes en 1881.
Si bien apenas se conoció esta noticia Harris empezó a sumar muy rápido los apoyos políticos y económicos necesarios para ser proclamada como la candidata oficial del Partido Demócrata, la pregunta de fondo es si ella podrá, en el corto tiempo que queda de campaña, ganarle al envalentonado y pugnaz Donald Trump.
Si se analizan las recientes encuestas, no tiene un camino fácil. En el más reciente sondeo hecho por Emerson College, días después del atentado contra Trump, en los seis estados bisagra o ‘swing states’ (Arizona, Georgia, Michigan, Nevada, Pennsylvania y Wisconsin), los resultados son preocupantes, más si se considera que en cinco de ellos ganaron la dupla Biden-Harris en la elección del 2020.
En Arizona, Biden obtendría el 36% de los votos, mientras que Trump el 46%. En Georgia, Biden tendría el 39% de los votos y Trump el 44%. En Michigan, el 40% apoyaría a Biden y el 43% a Trump. En Nevada, el 40% apoyaría a Biden y el 43% a Trump. En Pennsylvania, el 40% apoyaría a Biden y el 46% a Trump. Y en Wisconsin, Trump se impondría con el 46% de los votos, mientras que Biden tendría el 43%. Es decir, Trump ganaría en los seis estados bisagra y, por consiguiente, arrasaría en la contienda. A nivel nacional, según el mismo sondeo, Trump se impuso con el 44% frente al 38% de Biden.
Ante este panorama, Harris debe enfrentar dos tareas simultáneas: la primera, cohesionar a su partido en torno a su nombramiento luego de las divisiones y dudas que habían generado la debilidad y la obstinación de Biden a abandonar su aspiración; y segundo, en un corto tiempo, revertir las fuerzas en su contra, ganarle en los debates y en las votaciones a Donald Trump, quien cuenta con el apoyo unánime de los republicanos.
El propio Biden, quizás consciente del daño ocasionado por su demora, lideró la noche del 22 de julio el consenso en torno a su vicepresidenta cuando, en una presentación en público de ella, él se conectó de manera telefónica por estar incapacitado por Covid-19 en su casa y desde el otro lado de la línea la animó con un “I’m watching you, kid, I love you”, “te estaré observando, chica, te quiero”. Sin embargo, aun con el apoyo irrestricto de Biden, Harris estará sometida al escrutinio de los estadounidenses que no están satisfechos con su gestión en la vicepresidencia y a la ferocidad de la campaña republicana que ya comenzó a lanzar afilados dardos hacia ella.
MARIO CARVAJAL CABAL
Consultor Senior de Asuntos Públicos para IDDEA Comunicaciones
Twitter: @Mariocarvajal9C