Publicado en El País de Cali el 3 de Noviembre, 2021

En esta semana, líderes mundiales están reunido en Glasgow para la COP26, la conferencia sobre el cambio climático liderada por las Naciones Unidas. Sin embargo, los resultados tangibles de este encuentro serán pocos, por no decir nulos, dada la ausencia del primer contaminador del mundo, China, y debido a que los presidentes y primeros ministros no podrán cumplir con los compromisos adquiridos, a menos que puedan pasar la legislación que les permita alcanzar las metas.

Según un artículo de Niall Ferguson en Bloomberg, China fue el responsable del 31% de las emisiones mundiales de dióxido de carbono el año pasado. Adicionalmente, este país, según Ferguson, es el responsable del 54% del consumo de carbono a nivel mundial. Asimismo resalta que desde el 2003 las emisiones de gases de carbono han incrementado en un 32%, siendo el gigante asiático responsable del 64% de ese crecimiento, y el consumo de carbón ha aumentado, a nivel mundial, en un 39%, siendo de nuevo la creciente potencia el mayor contribuidor con un 93% de este crecimiento. Por consiguiente, una negociación sobre cómo disminuir las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero no será efectiva si el primer contaminador del mundo no hace parte de las conversaciones.

Adicionalmente, los compromisos anunciados por los presidentes y primeros ministros no tendrán efecto, hasta que las legislaciones de los diferentes países pasen leyes que permitan alcanzar los objetivos trazados. Un claro ejemplo de esto es el caso de la puja en el Congreso estadounidense del presupuesto que Biden está intentando aprobar. La mayoría del Partido Demócrata en el Senado es tenue, dado que, al tener 50 senadores, el partido no puede darse el lujo de perder el voto de ninguno de sus copartidarios.

Desde hace más de un mes se discuten en el Congreso de Estados Unidos unos proyectos de gasto público que han mostrado las divisiones dentro del Partido Demócrata. Por un lado, el ala progresista del partido ha anunciado que no votará por el proyecto de infraestructura, que ya tiene los votos para pasar, hasta que no se apruebe el proyecto denominado ‘Build Back Better Act’. Este último, busca invertir en energías renovables y permitirle al país cumplir con los objetivos de cambio climático, al igual que inversiones en el sistema al fortalecer el ObamaCare y ofrecer preescolar gratuita para niños de entre los 3 y 4 años, entre otros.

Teniendo en cuenta que este proyecto contiene billones de dólares para invertir en energía renovable que le permitirá al gobierno estadounidense adquirir legitimidad para liderar la pelea contra el cambio climático, y cumplir con los objetivos trazados, hasta que el Congreso no pase ambos proyectos los compromisos públicos de Biden quedarán en el aire. Ahora, esto es un problema alrededor del mundo, pues a menos que los congresos y parlamentos de todas las naciones pasen leyes que permitan cumplir los objetivos, no se avanzará en la batalla contra el cambio climático.

Por esta razón, la conferencia de COP26 será otro evento lleno de fotos de líderes mundiales mientras hacen declaraciones y compromisos grandilocuentes, a menos que estos entiendan que tienen que pasar leyes que permitan el cumplimiento de sus compromisos y que asuman su responsabilidad. De no hacer esto, en unos años volveremos a ver una reunión de COP27, quizás no en Glasgow, donde los líderes volverán a hacer lo mismo.

MARIO CARVAJAL CABAL

Internacionalista y Estudiante de Maestria en Estudios Latinoamericanos de St Antony’s College, University of Oxford

Twitter: @Mariocarvajal9C

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