Populismos Opuestos
Publicado en El País de Cali el 18 de Octubre del 2022
“Los miembros del Estado profundo, que no son electos por los ciudadanos, desafían el deseo de los votantes, y que buscan avanzar su propia agenda secreta, son una verdadera amenaza para la democracia”. Si al final de esta frase le pusiéramos la palabra cambio, en vez de democracia, uno podría creer que estas palabras las dijo Petro, o alguien de su equipo. Sin embargo, estas palabras las dijo otro presidente populista, el cual revelaré al final del artículo.
Las palabras recientes del presidente Petro, sobre la supuesta existencia de un enemigo interno que no permite implementar las medidas necesarias para el cambio, son preocupantes. Es evidente que el país está en una situación complicada, el dólar ha aumentado significativamente, la inflación incrementa a un ritmo galopante, y algunos funcionarios del gobierno, en especial aquellos responsables de la transición energética, están empeorando la situación de incertidumbre que rige en el país.
Está claro que es necesario aumentar la producción de energía renovable para así, eventualmente, poder disminuir la dependencia existente de las exportaciones petroleras y que polucionan el medio ambiente. Pero esta transición requiere de inversiones a largo plazo de infraestructura, dirigidas a disminuir los costos de transporte, de aumentar la capacidad de producción de energía renovable, de invertir en investigación e innovación para buscar ser más eficientes en la producción de energía renovable, entre otros factores. En otras palabras, es un proceso largo y que debe ser manejado con responsabilidad y no con populismo o con salidas en falso y mensajes de ministros y altos funcionarios que confunden a los mercados, locales, nacionales e internacionales, y que solo aumentan el nerviosismo en el país.
Como señaló Salomón Kalmanovitz en su más reciente columna, si el gobierno de Petro sigue, tercamente, en su objetivo de atentar contra los ingresos petroleros, el país podría verse inmerso en “una crisis cambiaria de vastas proporciones: una devaluación pronunciada, escasez y encarecimiento de importaciones incluyendo las de comida; además, arreciará la inflación… y se le cerrará el crédito externo al país…”. Por consiguiente, lo que debe entender el presidente es que, en vez de buscar enemigos internos dentro del gobierno, debe buscar corregir sus políticas erróneas, basadas en la búsqueda de aplausos entre sus áulicos, y enderezar el camino de la transición energética y del país. En una sátira política británica, llamada ‘Yes, Minister’, Humphrey, un burocrático de carrera, le dice al ministro de turno, “mi trabajo es implementar la política estatal”, y el ministro le responde con una pregunta, “¿Aun cuando usted piensa que es una mala política?”, a lo que Humphrey responde en tono sarcástico, “bueno casi toda la política estatal es mala, pero implementada de manera impecable”. Esto es justamente lo que debe evitar el gobierno Petro, la impecable aplicación de una política pública errónea.
Sobre la frase al principio, la dijo en un discurso de campaña presidencial el exmandatario estadounidense Donald Trump, quien también justificaba su incompetencia con la excusa de que existía un grupo de burocráticos que buscaban amenazar su visión de cambio, de drenar el pantano de corrupción en Washington. Además, para los analistas internacionales, para Trump, al igual que Petro, su cuenta de Twitter era un riesgo. La política a través de 140 caracteres, utilizada por ambos líderes, pone en riesgo la estabilidad y confianza de sus respectivos países a nivel internacional. De esta manera, se puede ver que el populismo es igual de peligroso, aun cuando provenga de lugares ideológicamente opuestos.
MARIO CARVAJAL CABAL
Internacionalista y Magister en Estudios Latinoamericano de University of Oxford
Twitter: @Mariocarvajal9C